Congreso rechaza estado de Calamidad: Un nuevo revés para Arévalo
Con 96 votos en contra y tan solo 38 a favor, los diputados rechazaron el estado de Calamidad, visto por muchos como un intento del gobierno para obtener un cheque en blanco. La respuesta del Legislativo es un duro golpe para Arévalo, quien enfrenta severas críticas de los congresistas, que lo calificaron de «aprendiz de dictador» e incompetente.
Redacción
El Congreso improbó el Decreto Gubernativo 2-2024, que buscaba establecer el estado de calamidad propuesto por el presidente Bernardo Arévalo y su gabinete. Tras varias horas de debate, la decisión del Ejecutivo no fue ratificada, dejando al gobierno sin el apoyo necesario del Legislativo para implementar medidas excepcionales.
La negativa del Congreso ha sido un duro golpe para Arévalo, quien ha sido duramente criticado por los legisladores. Desde calificativos como «aprendiz de dictador» hasta acusaciones de incompetencia y falta de carácter, los diputados no escatimaron en críticas hacia el presidente, subrayando su supuesta incapacidad para manejar las emergencias del país de manera efectiva.
A pesar de los intentos del bloque independiente por convencer a sus colegas. La mayoría de bancadas recriminó la falta de capacidad de los diputados afines al gobierno. “Este estado de calamidad no es viable y está llenó de ilegalidades”, señaló el congresista Allan Rodríguez.
Además, los congresistas señalaron la falta de apoyo del gobierno de Semilla para la gestión de emergencias. Uno de los principales argumentos fue la falta de atención prioritaria de la carretera Palín-Escuintla.
Las bancadas que se opusieron al estado de calamidad incluyeron a CABAL, Visión con Valores (VIVA), VAMOS, VALOR, Todos, Unionistas y Elefante. Este último ofreció asesoría al presidente Arévalo, sugiriendo la necesidad de colocar a personas más capacitadas en las instituciones gubernamentales, con una referencia directa al gobernador de Guatemala.
La situación subraya la profunda desconfianza entre el Legislativo y el Ejecutivo, y plantea serias dudas sobre la capacidad del gobierno de Arévalo para navegar en medio de las crisis actuales sin el respaldo del Congreso. Además, las críticas también se centran en las percepciones de manipulación por parte del gobierno para lograr la aprobación del estado de calamidad, lo que ha exacerbado las tensiones y generado aún más escepticismo entre los legisladores.