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Carlos Rodas Minondo

Carlos Rodas Minondo

Concesionario automotriz, asalto a mano armada

23 de mayo de 2024/en 24/7, Opinión/por Carlos Rodas Minondo

CONCESIONARIO AUTOMOTRIZ, ASALTO A MANO ARMADA…”  (“El negocio de los concesionarios de vehículos, en los servicios y venta de repuestos y partes, representa un asalto a mano armada para los clientes …”)

Como siempre, en mi opinión, pretendo aportar a través de temas basados en lo justo y razonable, como lo es en esta oportunidad. Los Concesionarios Representantes de marcas y fábricas de automóviles en el mercado, cobran precios extremadamente altos en los repuestos y partes de los vehículos a los clientes.

Si averiguamos el precio de un repuesto “original” en distribuidores mayoristas en países de origen o en EEUU, nos damos cuenta que el precio es en la mayoría de casos más del 1,000% más alto..!  Por qué tengo que pagar por ese repuesto un precio “mucho” más alto? Claro, porque es el distribuidor que tiene en plaza el repuesto para entrega inmediata, y se aprovechan de ello.

Al final entendemos que la buena noticia, es que vivimos en libertad, en libre mercado, y libre competencia y cada quien puede escoger lo que quiere comprar donde más le convenga, pero pienso que si puedo pagar lo justo a un precio más bajo, puedo invertir esa diferencia para mover la plata y me genere beneficios a mi negocio.

Para entrar en materia a lo que vamos, estamos de acuerdo que hoy en día ya no existe el vehículo fabricado para que dure toda la vida, como el Mercedes Benz  de los años 70 y 80 por ejemplo. Hoy en día los llamados buenos carros de supuesta  calidad, como el mencionado Mercedes Benz, o prestigiosas marcas, fallan en sus partes electrónicas y mecánicas irremediablemente después de cierto kilometraje, el cual es menor muchas veces a los 50 mil kilómetros.

Mala calidad de materiales que sufren mayor desgaste en períodos más cortos según el uso, aunque tecnología muy avanzada. Los fabricantes lo hacen a propósito porque se dieron cuenta que el negocio más interesante está en los repuestos y las partes.

Una electrónica compleja y sensores  por doquier con motores tapados como cajas negras que protegen a los concesionarios para los servicios mecánicos  de mantenimiento.  Todo esto es aprovechado por los concesionarios, quiénes se aprovechan a ganarle a las partes hasta más de 10 veces su costo y una mano de obra en algunos casos sin la capacidad y conocimiento necesarios. 

Los vehículos japones de marcas Toyota, Honda, y otros, presentan mayor fiabilidad aplicada a sus modelos por un tema cultural, y porque utilizan tecnología de punta bien probada por varios años en sus modelos que los hace de mejor fiabilidad y calidad. 

Sin embargo, la mala fama de los Distribuidores representantes de diferentes marcas de mayor participación y posicionamiento de mercado, se debe a su mal servicio técnico y a los precios excesivos de repuestos y partes, lo que ocasiona que mucha gente traiga de fuera los repuestos, aunque tenga que esperar mayor tiempo con el vehículo parado y/o  utilizar como mejor opción, talleres conocidos y de renombre, para obtener mejores experiencias en precio y servicio.

Si escogimos una marca de vehículo de nuestra preferencia por la razón que fuere según mis prioridades y elementos a considerar,  llevar el vehículo a servicio o por una falla a la “Agencia representante” debería ser mandatorio siempre.  Tanto cuando está en garantía por sus ventajas y beneficios como cuando está fuera de garantía por la confianza y credibilidad que me debería de ofrecer el concesionario de la marca.  

Sin embargo, desafortunadamente sin generalizar porque existen algunas pocas excepciones, esto no es así, llevarlo a la agencia representante luego de garantía, siempre es un seguro “golpe irracional” a la economía familiar, lo cual nos hace perder la confianza y credibilidad.  Facturas de varios miles de quetzales son muy comunes por servicios y cambio de alguna parte inimaginable “no siempre necesaria”,  que aparecen con una llamada imprevista.

No digamos de algunos estafadores que también los hay, que engañan de manera descarada y sin vergüenza a clientes usuarios que son mayormente vulnerables por su falta de conocimiento e indiferencia.

Hay Concesionarios que son conscientes, y algunos que manejan marcas y vehículos de alta gama como Porsche, que se sabe que son más costosos por el tipo de vehículo, pero  aun así, manejan precios razonables y trabajan con altos índices de calidad en el servicio.

Pienso que si los concesionarios y representantes de vehículos  cobraran precios más razonables en los servicios y repuestos, “Venderían más y tendrían una clientela más fiel y satisfecha”, y llevar el carro a servicio no se sintiera como un “asalto a mano armada…“ 

Etiquetas: ética empresarial, libertad comercial
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