Compromiso y responsabilidad para un mundo mejor
COMPROMISO Y RESPONSABILIDAD PARA UN MUNDO MEJOR…( Formación de los hijos, que sean personas íntegras y comprometidas en su rol de líderes y protagonistas de la vida. Una tarea realmente trascendental y comprometida en el resultado de lo que es el mundo de hoy y será el mundo del mañana …)
Mensaje a jóvenes que formarán una familia, o que empiezan en su rol de padres… «La familia es la base de la sociedad…”
Toda persona será la imagen en alto porcentaje de la formación que recibió desde pequeño por parte de sus padres o encargados. Todo es cuestión de principios, para una formación y dirección espiritual como base de valores de vida. Nadie nos enseña a ser padres, sin embargo, como padres debemos formar con el ejemplo y la enseñanza. Estar preparados para ser padres, va mucho más allá del tema económico para lograr mantener a la familia y poder cubrir los compromisos para vivir dignamente.
El niño necesita amor y atención, lo que le dará sentido de pertenencia, seguridad y auto estima y le forjará el carácter y personalidad. La importancia de un núcleo familiar estable con la figura del padre y la madre en sus roles comprometidos con bases y dirección espiritual como una buena escuela. Eso le hace saber lo que es el bien y el mal, y en todo momento, situación ó circunstancia por difícil que ésta sea, siempre sabrá tomar el camino correcto.
A los hijos hay que prepararlos para la vida…”, con disciplina, amor y atención y dándoles lo que necesitan no todo lo que quieran, para su buen desarrollo. Lo que quieren en términos materiales, como lujos y grandes cosas, será tarea de ellos obtenerlo. Con un balance entre carencias y comodidades tendrán una sensibilidad humana que fortalecerá y formará su carácter para que sepan tomar decisiones.
Aprenderán a conocerse e identificarse con su pasión y sueño en la vida, se prepararán y sabrán lo que cuesta ganarse el dinero, valorarán lo que tienen y serán temerosos de Dios, de esa forma, experimentarán grandes satisfacciones con sus acciones, serán felices y de gran valor para las sociedades en la búsqueda del bien común.
Debemos estar conscientes que tenemos mucho que aprender, lo importante es tenerlo claro y trabajar cada día en mejorar todos los aspectos para lograr la formación de nuestros hijos, para que sean personas que aporten gran valor en su entorno, familia y sociedad. En referencia a este tema, la vida tiene una finalidad para cada quien, y tenemos la libertad de escoger entre una vida basada en valores de vida o en valores de muerte.
La familia es la base de la sociedad, y por tal razón como padres tenemos la responsabilidad de formar hijos que sean hombres o mujeres de bien, que aporten a su sociedad o comunidad y que sean una luz para muchos y unos líderes de verdad. Los hijos en su momento escogerán su camino de vida donde será el momento de apoyarlos incondicionalmente.
La vida de cada uno de nosotros está basada en la justicia divina, y en la siembra y la cosecha, lo que sembramos vamos a cosechar infalible e irremediablemente. Si todos nos propusiéramos dentro de nuestro plan de vida la tarea de formar hijos con compromiso y responsabilidad, habría un mundo diferente.
Para ello, debemos dejar a un lado el egoísmo, que es la base de todos los males dentro de las sociedades y del mundo, de la desintegración familiar y la falta, de responsabilidad y compromiso en la formación espiritual de nuestros hijos.
Hoy más que nunca vemos el resultado de un mundo que ha venido perdiendo los valores espirituales, cambiándolos por valores equivocados que son un escape ante las carencias de la esencia de nuestro ser, los valores espirituales, y que los padres no han sabido, no han querido, o no han podido transmitir.
Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad, es una gran verdad. El gran poder de ser padres nos hace responsables y comprometidos en la formación de personas que independientemente sean nuestros hijos, logren la felicidad y aporten al mundo. Debemos estar dispuestos a sacrificarnos y enfocarnos en la formación y ser el ejemplo con nuestras acciones de lo que predicamos.
Desafortunadamente, como repito, las sociedades de hoy son el reflejo de muchas carencias y errores que han cometido los padres en la formación de sus hijos. Muchos de nuestros líderes son personajes que definitivamente no han tenido la suerte, ventaja ó bendición de haber tenido una familia unida, temerosa de Dios y unos padres comprometidos en su formación.
Ser padres responsables y comprometidos en la formación de sus hijos es trascendental en la historia de las sociedades, comunidades, países y el mundo. Todos los líderes del mundo son hijos de padres que han hecho bien ó mal la tarea. Desafortunadamente, observamos un mundo hoy, resultado de la ausencia de Dios con una acelerada desintegración familiar…