CC y Congreso, en pulso por suspensión de Semilla

La Corte de Constitucionalidad (CC), resolvió nuevamente que Semilla es un partido suspendido por orden de juez. Pese a esto, la Junta Directiva afín al oficialismo, presidida por Nery Ramos, «reservó» la asignación de las comisiones legislativas más importantes, al parecer esperando asignárselas al oficialismo, partido que logró ubicar a un grupo del «pacto de corruptos» en la directiva del Congreso con negociaciones poco ortodoxas, según rumores del Congreso.

Redacción

La CC resolvió favorablemente un amparo provisional solicitado por Allan Rodríguez y otros diputados, reiterando que Semilla es un partido suspendido por orden de juez, lo cual le impide al oficialismo integrar la Junta Directiva, participar en reuniones de Jefes de Bloque y obtener presidencias en las Comisiones de Trabajo.

Sin embargo, es evidente que para el oficialismo y sus aliados, provenientes de los grupos políticos otrora más cuestionados por el propio Semilla, ni las órdenes judiciales ni los fallos de la CC tienen ninguna relevancia, ante el poder de la «embajada» que según se dice en el Congreso, patrocinó las negociaciones que lograron conformar la Junta Directiva original, útil para imponer la banda presidencial a Bernardo Arévalo y que si bien se disolvió inmediatamente, se reconfiguró con personajes que por el momento, son leales al bloque suspendido.

Aunque sin personería jurídica, los diputados de Semilla se pavonean en las sesiones de Jefes de Bloque y como corolario de su actitud desafiante ante la CC, ayer lograron que el novato presidente Nery Ramos, jefe de la Policía Nacional Civil durante el gobierno de Jimmy Morales, les «apartara» las comisiones de trabajo más importantes y codiciadas por la mayoría de las bancadas:

Legislación y Puntos Constitucionales, donde se decide qué proyectos de ley pasan a debate; Finanzas y Moneda, decisiva para el Presupuesto nacional, transferencias e incluso negocios, al igual que la de Economía. Finalmente, la de Ambiente y Ecología, que no sería muy relevante si no fuera por el interés de la ONU en obligar a todos los países a que adopten la «agenda 2030», donde el tema «ecológico» es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), esta última comisión es fundamental para que Guatemala implemente políticas como las que llevan a la desesperación y protestas a los agricultores europeos, además de repercutir en temas vitales, como el agua y la energía.

Otra comisión que se mencionó como «reservada» es la de defensa del usuario y consumidor, que si bien pareciera irrelevante, también puede ser fuente no solo de enorme demagogia, al proyectar la imagen de los legisladores como preocupados fiscalizadores, sino también de coimas y negocios.

Es inédito que se hayan «reservado» la asignación de comisiones de trabajo en el Congreso, y es grave si este retardo en nombrar a los presidentes de las más importantes por muchas razones, se realizara para favorecer a un bloque independiente que no puede presidir comisiones desobedeciendo abiertamente a la CC, si bien la injerencia extranjera ya demostró que «cuando quieren, pueden».