CC: Guatemala espera su resolución
El 22 de diciembre, un grupo de ciudadanos comprometidos con la patria presentó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC), a fin de que se frene la vigencia del actual presupuesto 2026, ley que está plagada de inconstitucionalidades y facilidades para diversos actos de corrupción, entre estos el artículo 85 que permite usar fondos de la reserva nacional para pago de deudas y la discrecionalidad a los COCODES, que no es más que un descarado acto de clientelismo.
La CC dio trámite y demandó que el Congreso le enviara un informe circunstanciado de los hechos que se reclaman, entre otros el procedimiento rocambolesco para aprobar una ley tan importante y convirtiendo un acto trascendental para el país en un circo de pésimo gusto, ya que supuestamente «leyeron y analizaron» más de 300 páginas en pocos minutos.
Sin embargo, y pese a verdades tan evidentes que cualquiera sin ser experto en leyes puede verlas, hasta el momento la CC no informa si realmente el Congreso le mandó el informe que según una radio nacional ya estaba concluido (también en tiempo récord).
Hoy es 29 de diciembre y el 1 de enero, el presupuesto del saqueo y la opacidad entrará en vigencia, si en las horas que restan para finalizar el año, la CC no pone freno al despropósito.
Que el texto entre en vigencia, les serviría a los aparentemente pusilánimes magistrados para resolver una «solución salomónica», eliminando algunos artículos a través de acciones de inconstitucionalidad dirigidas a temas puntuales, pero dejando vigente el escandaloso monto de un presupuesto que como todo el mundo sabe, se empleará en funcionamiento y por qué no decirlo, en clientelismo electoral con vistas a las elecciones de 2027.
Dejar pendiente la resolución del amparo que invalidaría el presupuesto 2026 sería un acto valiente y legítimo del grupo de magistrados que pretenden su reelección. Sin embargo, más de un indicio muestra que podrían tratar de quedar bien con «tirios y troyanos» como han hecho más de una vez.
Es claro que ciertos grupos poderosos para los que Guatemala no es prioridad, están inconformes con algunos artículos, aunque poco les interesa el saqueo a la mayoría de chapines. También está claro que invalidar el presupuesto 2026 podría perjudicar a la CC en sus aspiraciones de incrementar su propio peculio institucional.
Pese a todo, es necesario volver a instar a los magistrados para que por una vez, tomen en cuenta los intereses de Guatemala y cumplan con su juramento y función primordial: defender y hacer valer la Constitución. De lo contrario, será evidente que tal como otras instituciones, la CC abandonó el espiritu que le dio vida.








