Carrera San Silvestre celebra su edición 67
A pocas horas de despedir el 2024, las calles de la Ciudad de Guatemala se preparan para recibir una de las tradiciones deportivas más emblemáticas del país: la Carrera San Silvestre. Con 67 años de historia, este evento no solo marca el cierre del calendario deportivo, sino que también se ha convertido en una tradición llena de alegría y creatividad.
Redacción
Desde su primera edición en 1957, la San Silvestre ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno cultural que reúne a miles de personas cada 31 de diciembre. Lo que comenzó como una competencia entre atletas ha trascendido generaciones, consolidándose como una celebración donde convergen el deporte y la diversión.
La carrera no solo destaca por su competitividad, sino también por el colorido desfile de disfraces y el ambiente festivo que la rodea. Cada año, los participantes transforman el evento en un carnaval deportivo, añadiendo un toque único que lo distingue de otras competencias atléticas en el país.
El recorrido
El trazado clásico de la San Silvestre comienza frente a la emblemática ceiba dentro del estadio Doroteo Guamuch Flores. A las 14:30 horas, los corredores parten rumbo a la Avenida Reforma, recorren el Obelisco y la Avenida Las Américas, y regresan al punto de partida para completar los 10 kilómetros. Este recorrido, cargado de simbolismo, ha sido testigo de la evolución del evento y de historias de esfuerzo y superación.
Aunque la competencia oficial cuenta con alrededor de 3.000 corredores registrados, otras 4.000 personas suelen sumarse de manera recreativa, disfrutando de un ambiente lleno de energía y diversión.
Últimos campeones
La competencia también ha servido como plataforma para destacar el talento de los atletas nacionales. En años recientes, figuras como Carlos González y Mario Pacay han dejado huella en esta tradición:
2023 y 2022 : Carlos González
2019 y 2018 : Mario Pacay
Sin embargo, no todo ha sido fácil para esta carrera histórica. Las ediciones de 2020 y 2021 fueron canceladas debido a la pandemia, lo que dejó un vacío en el calendario deportivo y en el corazón de los guatemaltecos.
Festividad y homenaje a San Silvestre
La conexión entre San Silvestre y las competencias atléticas tiene su origen en Europa, específicamente en Portugal, donde la primera carrera conocida como «San Silvestre» se realizó en Lisboa en 1923. Estas competencias llegaron a América Latina como una manera de cerrar el año con espíritu festivo y deportivo, y Guatemala no fue la excepción.
Primera edición de la Carrera San Silvestre en Guatemala
Fue en 1957 cuando la primera edición de la Carrera San Silvestre tuvo lugar en la Ciudad de Guatemala. Inspirada por estas tradiciones internacionales, la versión guatemalteca se consolidó rápidamente como un evento único, combinando la devoción religiosa con la pasión por el deporte y el ambiente de celebración que caracteriza al cierre del año.
La fecha del 31 de diciembre otorga a la Carrera San Silvestre un carácter especial: no es solo una competencia, sino un momento para reflexionar sobre el año que termina y recibir con esperanza el nuevo ciclo. En Guatemala, el evento ha evolucionado hasta convertirse en una tradición que trasciende el ámbito religioso y deportivo, integrando aspectos culturales y sociales.
Los corredores, muchos de ellos disfrazados con trajes creativos y coloridos, simbolizan el espíritu de alegría y unidad. Esta faceta festiva, que incluye música, danza y un ambiente de carnaval, transforma las calles de la ciudad en un escenario de celebración colectiva, reafirmando la importancia del deporte como un puente entre las comunidades.
La Carrera San Silvestre en Guatemala no solo honra al santo que le da nombre, sino también el esfuerzo, la perseverancia y la capacidad de unir a personas de todas las edades y orígenes. Este evento, con 67 años de historia, sigue siendo un recordatorio del poder de las tradiciones para fortalecer el sentido de identidad y comunidad en un país diverso y lleno de cultura como Guatemala.