Bernardo Arévalo ante un «nudo gordiano» por no renunciar a tiempo
Según Ricardo Méndez Ruiz, presidente de la Fundación Contra el Terrorismo (FCT), y un analista cercano al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que prefiere no ser identificado, el diputado y presidente electo no puede renunciar al partido que lo postuló, ya que está suspendido. Y al no renunciar, tampoco podría asumir la Presidencia de la República. Por otra parte, si el TSE procesó la renuncia, el funcionario responsable habría cometido delito.
Roxana Orantes Córdova
El caso parece y debería ser extremadamente sencillo, explica Méndez Ruiz, quien señala que la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) es muy clara en cuanto a que «un secretario general de un partido político no puede ejercer un cargo en el Ejecutivo».
Hasta ahí, todo parece bien para Arévalo, quien según el analista no identificado, alargó inexplicablemente su renuncia a la Secretaría General de Semilla, que fue suspendido provisionalmente entre la segunda vuelta electoral y el momento en que el electo renunció. Esta demora le podría costar muy cara a Arévalo, ya que ahora no puede renunciar y como secretario general de Semilla, tampoco podría asumir.
Desconocimiento de la LEPP lo llevó a un callejón sin salida
Probablemente por desconocimiento de sus asesores, quienes si bien tienen altas credenciales académicas y cuatro años de legislatura, parecen desconocer los vericuetos de la política, Arévalo no quiso renunciar un día después de la segunda vuelta, como le hubiera convenido hacerlo. Igualmente, debió renunciar a su condición de diputado, que no abandona aunque tampoco acude al Congreso en momentos clave, como la sesión donde se aprobó el presupuesto nacional.
Días después de la segunda vuelta, se conoció que el partido postulante se inscribió de forma anómala. Además, hay indicios suficientes sobre un financiamiento extranjero que supera el 10% del techo presupuestario de Semilla para la campaña, indicó la fuente. «Alguien (ONG o persona), los patrocinó desde el extranjero».
De ser así, Semilla estaría en muy serios problemas, ya que ningún partido puede recibir financiamientos por más del 10% del techo, lo que se considera financiamiento electoral ilícito. Empero, pese a la inscripción anómala y a que el TSE no puede aceptar su renuncia, Arévalo insiste en ir contra la razón y la ley, asegurando que ya renunció y dando por hecho que será proclamado el 14 de enero, aunque el Congreso tiene las manos atadas mientras no se resuelva la situación actual.
Secretarios generales no deberían postularse a puestos del Ejecutivo
Las reformas a la LEPP que han provocado más confusiones y problemas que soluciones, originalmente tenían varias propuestas sensatas y que hubieran coadyuvado con la transparencia. Por ejemplo, un artículo prohibía que los secretarios generales de partidos se postularan a puestos como Presidente o alcaldes.
Esta reforma pudo evitar el «nudo gordiano» al que se enfrenta Arévalo. Sin embargo, en aquel momento, Mario Taracena, entonces obsecuente aliado de Sandra Torres, logró que esta reforma no pasara, instigado por «la doña».
«Sigue siendo secretario general. El TSE no puede aceptarle ninguna solicitud de trámite a Semilla»
Según Méndez Ruiz, hasta el momento no hay ninguna notificación oficial del TSE sobre la renuncia de Arévalo. «Si el funcionario encargado la notificó, habría incurrido en abuso de autoridad», ya que el ente electoral no puede operar ninguna solicitud de Semilla, por su suspensión».
De esta manera, Arévalo sigue siendo secretario general de Semilla y al mismo tiempo, diputado de ese partido. Falta por verse cómo resolverán las autoridades los señalamientos de financiamiento ilícito y de qué forma se las ingeniará el Congreso para darle posesión el 14 de enero.