Argentina, Paraguay y El Salvador se oponen a Agenda 2030
Durante la 54ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), se evidenció una postura firme por parte de Argentina, Paraguay y El Salvador en contra de los lineamientos de la Agenda 2030. La canciller argentina Diana Mondino, el presidente paraguayo Santiago Peña, y la ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador, Alexandra Hill, encabezaron la defensa de valores tradicionales y criticaron lo que consideran un sesgo ideológico en la Agenda.
Redacción
En la asamblea, Diana Mondino lideró una argumentación en favor de la soberanía nacional y los valores tradicionales, rechazando lo que ella describió como un enfoque «woke» de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esta agenda, aprobada en la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2015, establece 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y 169 metas.
Argentina en contra de Agenda 2030
Mondino destacó la necesidad de que la OEA evite promover «iniciativas ideológicas» que, bajo el pretexto de la inclusión, puedan socavar valores fundamentales como la vida y la libertad. Acompañada por Peña y Hill, la canciller argentina abogó por la protección de la vida, la familia y la propiedad, pilares que consideraron esenciales para sus naciones.
El presidente paraguayo, Santiago Peña, subrayó la importancia de la soberanía nacional y la defensa de la familia como núcleo fundamental de la sociedad. Afirmó que Paraguay no permitirá la imposición de agendas externas que atenten contra sus valores tradicionales. Peña también destacó los avances en derechos humanos que se han logrado bajo su mandato, pero insistió en que estos deben ser congruentes con los valores locales y la diversidad cultural.
Propuestas y nuevas alianzas
La delegación argentina, liderada por Mondino, generó consenso en la OEA con propuestas centradas en la libertad de expresión y la defensa de los derechos de la infancia. Propusieron la introducción de la protección del interés superior de los niños en diversas instituciones de la OEA, priorizando estos derechos sobre las perspectivas de género.
Además, Argentina reafirmó su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas y propuso cambios estructurales para garantizar la igualdad de oportunidades para las mujeres, rechazando las cuotas de género como una solución superficial. Mondino, junto con la embajadora Sonia Cavallo, destacó la importancia de valorar el mérito y la competencia profesional sin depender de medidas de paridad obligatoria.
Un frente unido en la defensa de valores tradicionales
La oposición a la Agenda 2030 en la Asamblea de la OEA se convirtió en una plataforma para la defensa de la soberanía nacional y la promoción de valores tradicionales. Argentina, Paraguay y El Salvador presentaron un frente unido en contra de lo que perciben como una imposición de políticas ajenas a sus culturas y tradiciones.
La asamblea finalizó con una reafirmación del compromiso de estos países con la defensa de la vida, la familia y la propiedad, estableciendo una clara distinción entre sus prioridades y las propuestas de la Agenda 2030.