Arévalo y su discurso revelador
Bernardo Arévalo, entrevistado para un canal televisivo, intentó desligarse de los bloqueos ilegales y evidenció que está dispuesto a pasar sobre las leyes cuando gobierne. Por ejemplo, dijo que como presidente, destituiría a la fiscal general, pese a que existe una ley que lo impide. Como legislador que aún no renuncia, Arévalo seguramente conoce con detalle las principales leyes (es su trabajo). Sin embargo, pareció desconocer (ojalá deliberadamente), la normativa que mantendrá a Consuelo Porras en el cargo hasta que termine su mandato, en 2026.
Redacción
Bernardo Arévalo instigó y llamó más de una vez a los ciudadanos para que se sumaran a los bloqueos. Felicitó a quienes los protagonizaron y evidentemente, quienes participaron en esos actos, son sus simpatizantes. Sus diputados, tanto los electos como los reelectos, fueron activos partícipes en los actos que atentaron contra el derecho de locomoción.
Sin embargo, olímpicamente se deslindó de los 48 Cantones y los bloqueadores delincuentes y aseguró que no tiene ninguna influencia sobre sus actos vandálicos. Hoy, Semilla y sus simpatizantes amanecieron culpando a supuestos infiltrados por el vandalismo en el «monumento a la corrupción» que la Municipalidad capitalina inauguró para el Bicentenario.
Horas antes, el diputado que ganó el balotaje en un proceso salpicado de sospechas, había externado sus felicitaciones a los «valientes» que participan en las manifestaciones, pese a que para ese momento, ya se reportaban diversidad de actos vandálicos, amén de las denuncias por chantajes y extorsiones atribuidas a las municipalidades indígenas, especialmente la de Sololá, que responde al obispo Álvaro Ramazzini.
Estas organizaciones, junto con los CODEDES, han chantajeado y amenazado a quienes se negaron a sumarse al evento que llaman «paro» pero que no es más que una serie de bloqueos, demostración de fuerza y actos vandálicos que el gobierno toleró.
Anoche, Alejandro Giammattei pronunció un discurso donde reiteró su respeto a la transición y la toma de posesión de Arévalo, esperada para el 14 de enero 2024. Sin embargo, la respuesta del diputado fue bastante confrontativa y le trasladó la responsabilidad de apaciguar a las huestes convocadas por Semilla.
Los que protestaron (de buena y mala fe), para garantizar que Arévalo no sea investigado, aunque puedan estar engañados con que las protestas son contra la corrupción, podrían sentirse traicionados por su líder, ya que Arévalo fue quien convocó, llamó a la protesta y al sexto día de los bloqueos, simultáneamente a los saqueos y amenazas contra comerciantes, aseguraba que estos reflejaron «la fuerza, valentía y dignidad de miles de personas valientes que han salido pacíficamente a las calles».
Horas después, en entrevista televisada, aseguró que los vándalos son infiltrados y trasladó a Alejandro Giammattei la responsabilidad de negociar y contener las hordas violentas que circulan por todo el país. Unos, vedando la libre locomoción. Otros, extorsionando en el interior, en nombre de los CODEDES. Y otros más, en la capital vandalizando e incluso llegando a extremos como la toma de EMPAGUA.
«Me imagino yo que debe tener alguna medida de influencia sobre una instancia que es parte de su gobierno»
Parecería imposible que un legislador que ya tiene casi cuatro años en el Congreso y en septiembre cobró su sueldo de diputado, desconozca la Ley Orgánica del Ministerio Público, reformada durante la administración de Thelma Aldana, quien además fue candidata presidencial del Movimiento Semilla.
Sin embargo, anoche Bernardo Arévalo aseguró que el presidente en funciones puede destituir a la fiscal general, ya que «debe tener alguna medida de influencia» en la institución «parte de su gobierno». Insólito y descorazonador que un futuro «estadista» exhiba de ese modo su propensión al uso de «influencias».
Alarmante que un reconocido intelectual polígloga use el término «me imagino yo», para referirse a un asunto debidamente plasmado en una ley que no acepta interpretación alguna y fue promovida por Thelma Aldana para garantizar su permanencia en el MP: el presidente no puede remover al fiscal general, según la ley orgánica del MP reformada.
Artículo 14. Remoción. El Presidente de la República podrá remover al Fiscal General de la República, por causa justificada debidamente establecida. Se entenderá por causa justificada, la comisión de un delito doloso durante .el ejercicio de su función, siempre y cuando haya sentencia condenatoria debidamente ejecutoriada. Se producirá la suspensión individual total del ejercicio de sus funciones, una vez decretado el auto de prisión preventiva, medida sustitutiva o falta de mérito con medida sustitutiva. El Fiscal General será restituido inmediatamente en sus funciones cuando el proceso sea sobreseido, desestimado, archivado o se decrete la falta de mérito.
Queda en el limbo si Arévalo y quienes lo acompañan consideran «delito doloso» que Consuelo Porras dirija al ente que investiga irregularidades en el MP.
Lo único que resulta claro, luego de escuchar la entrevista del diputado que ganó el balotaje, es que Arévalo está dispuesto a pasar sobre cualquier ley (incluso las promovidas por la CICIG), para lograr sus objetivos. Y el objetivo inmediato que tiene es blindarse, y blindar al TSE, contra la investigación de un proceso que genera demasiadas dudas y tiene miles de cabos sueltos.