Arévalo: “Es momento que retornen a las aulas a cumplir con su deber”
Tras el desalojo del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) de los alrededores del Palacio Nacional de la Cultura, Bernardo Arévalo condenó la prolongada ocupación de este espacio público y la calificó como una “medida de hecho ilegal” que atentó contra el derecho a la educación de la niñez guatemalteca.
Redacción
“Hemos desalojado los alrededores del Palacio Nacional de quienes los ocupaban con medidas de hecho ilegales mientras le robaban sin justificación moral ni legal la educación a los niños y niñas del país. Es momento que retornen a las aulas a cumplir con su deber”, expresó el mandatario en un mensaje publicado en redes sociales.

Además, Arévalo aprovechó para reconocer la labor de aquellos docentes que, pese al llamado al paro impulsado por Joviel Acevedo, mantuvieron en funcionamiento la mayoría de centros educativos: “A los maestros que han actuado defendiendo el interés de niños y niñas, manteniendo abiertas la gran mayoría de aulas en el país, nuestro reconocimiento”.
El retiro de las carpas y estructuras se llevó a cabo la tarde del martes 15 de julio, cuando agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) ejecutaron un operativo en la zona. Según un comunicado oficial, la acción respondió al mandato constitucional de garantizar el orden público, salvaguardar el patrimonio cultural y proteger la seguridad de los ciudadanos.
La PNC aseguró que el procedimiento se realizó sin uso excesivo de fuerza, privilegiando el diálogo y el respeto a los derechos humanos. También enfatizó que las estructuras ubicadas en la Plaza de la Constitución, frente a Catedral, no fueron intervenidas.
Evaluación del daño
Una vez liberado el perímetro, el Ministerio de Cultura y Deportes llevó a cabo una inspección técnica para evaluar el estado del Palacio Nacional de la Cultura, monumento emblemático cuya integridad había sido motivo de preocupación durante la ocupación prolongada.
El STEG, liderado por Joviel Acevedo, mantuvo el plantón durante casi dos meses como medida de presión para exigir mejoras salariales y otras demandas administrativas. La dirigencia sindical aún no ha anunciado si continuará con acciones similares, aunque Acevedo ya reaccionó con molestia al desalojo, según registros de medios locales.