Arévalo asegura que la mortalidad infantil por desnutrición bajó del 74% al 39%, análisis del MSPAS señala otra cosa
Casi 20 mil casos de desnutrición aguda en los últimos cinco años serían un hecho vergonzoso para cualquier otro país del mundo. Empero, en Guatemala, Bernardo Arévalo aseguró que las muertes por desnutrición aguda disminuyeron de 74% a 39% con relación al año anterior.
Redacción
Las cifras son pavorosas y el gobierno las minimiza, para posicionarse como un agente de cambio en el flagelo de la desnutrición infantil. A la fecha, se acumularon 19,828 casos en los últimos cinco años. Si bien es cierto que entre el 2024 existe una leve reducción de los decesos: 52 en 2024, 43 en este periodo de 2025, este dato no se corresponde con la afirmación presidencial.
Los casos verificados hasta el 27 de octubre, según el informe epidemiológico del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), suman 43 confirmados, como detalla el cuadro, donde también se expone que hay 42 defunciones infantiles pendientes de análisis, lo que podría incrementar la trágica cifra que refleja el desinterés estatal en un problema grave y que deja a Guatemala en una posición muy vergonzosa.

Datos que revelan la realidad de un panorama incómodo para cualquier gobierno
En abril de este año se reportaron 7,107 casos de desnutrición aguda, lo que significa que este año no hubo una reducción significativa, excepto el caso de éxito del programa Guatemaltecos por la Nutrición (de Castillo Hermanos), que logró reducir la desnutrición aguda infantil del 6% en 2022 al 0,38% en 2025, en cinco comunidades de Huehuetenango, donde no se registraron fallecimientos infantiles por desnutrición en la zona intervenida por dicho programa.
Entretanto, la Agenda Territorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, a la que Arévalo atribuyó el logro de reducir del 74% al 39% las defunciones por desnutrición aguda, sigue siendo un proyecto basado en «talleres y mecanismos de planificación», donde se discuten proyectos.








