«Ante su incapacidad para gobernar, Arévalo entrega el poder a extranjeros», afirma Méndez Ruiz
La Fundación Contra el Terrorismo (FCT), solicitó nuevamente el retiro de antejuicio contra Bernardo Arévalo, Julio Saavedra, Procurador General de la Nación, y el canciller Carlos Martínez, por supuesta comisión de delitos, ya que retiraron la reserva al atrítulo 27 de la Convención de Viena.
Redacción
Ayer, poco después de conocerse que Bernardo Arévalo retiró la reserva al artículo 27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de Tratados, medida que supedita el sistema jurídico nacional a organismos supranacionales, la FCT informó que solicitaron el retiro de antejuicio a Arévalo y dos de los funcionarios involucrados.
La decisión de Arévalo deja a Guatemala en manos de la Unión Europea (UE), la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y cualquier otro organismo internacional que pretenda dictar políticas de Estado y hasta legislar.
Entre otros, países extranjeros podrían decidir si imponen otra CICIG en Guatemala.
Para modificar un artículo de ese tipo, el gobierno debió informar al Congreso de la República, el cual tiene potestad para apoyar o no la decisión. Los guatemaltecos tampoco fueron informados de esto, con lo que transgredierion varios artículos de la Constitución Política de la República: 44,175,203 y 204.
Afán por impulsar Agenda 2030 e incapacidad, afirma Méndez Ruiz
Consultado sobre los motivos para que la FCT solicite nuevamente el retiro de antejuicio a Arévalo, el presidente de esa fundación dijo:
«Hay dos factores que impulsaron a Bernardo Arévalo a levantar la reserva: una, es su afán por impulsar la agenda 2030 en Guatemala.
Eso le daría carta blanca a instancias como la ONU, por ejemplo, para implementar acciones a ese respecto sin que los guatemaltecos podamos hacer nada en contrario, al permitir que cualquier acuerdo pase sobre la Constitución, la creación de otra CICIG incluida.
Y por otra parte, ante su incapacidad para gobernar, le estaría entregando el poder a extranjeros para que nos gobiernen».