Alegría sobre ruedas: “Pedaleando por Sonrisas” sorprende a más de 300 niños en San Rafael Sumatán»
El pasado 10 de diciembre, la iniciativa «Pedaleando por Sonrisas» celebró una jornada especial en San Rafael Sumatán, San Pedro Yepocapa, Chimaltenango, llevando regalos y sorpresas a más de 300 niños. Esta acción solidaria, fue posible gracias al apoyo incondicional de Banco Industrial, entre otras marcas.
Redacción
Acompañados por ciclistas, voluntarios y empresas colaboradoras, «Pedalenado por sonrisas» realizó el domingo 10 de diciembre, la entrega de juguetes recolectados, en una jornada llena de sorpresas y emociones para las familias de San Rafael Sumatán en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango.
«Pedaleando por Sonrisas» es un proyecto impulsado por varios grupos ciclistas comprometidos, entre ellos: Alley Cat Bikers, Crónicas de un Gordito en Bicicleta, MTB Barillas, Exiles Team, Guatebikers y Pichus Bike.
El trayecto hacia San Rafael Sumatán fue un desafío, pero la recompensa de ver la felicidad en los rostros de los niños y sus familias fue invaluable, explica Marvin Morales, cofundador de «Pedaleando por Sonrisas». Esta iniciativa, que nace con el propósito de llevar alegría a niños en áreas de difícil acceso, logró su cometido gracias al esfuerzo conjunto y solidario de voluntarios y colaboradores.
Morales agradeció a las marcas que hicieron realidad «Pedaleando por Sonrisas», entre las que destaca Banco Industrial (BI), cuyo apoyo fue esencial al motivar a otras empresas a sumarse a la iniciativa. Así como, a los emprendedores y personas individuales que participaron en los recorridos y colaboraron para que fuera todo un éxito.
“Queremos extender nuestro agradecimiento a todos los que hicieron posible esta acción y hacemos un llamado a otras empresas y personas interesadas a unirse a este movimiento. ¡Juntos, podemos seguir llevando sonrisas a los niños de nuestro país!” manifestó Morales.
El cofundador de “Pedalenado por sonrisas” busca promover el ciclismo como una opción de transporte alternativo a nivel nacional. Morales subraya que esta iniciativa no solo busca fomentar el uso de la bicicleta, sino hacer que el ciclismo enriquezca diversas actividades.
Más de 300 niños y sus familias de las fincas aledañas a San Rafael Sumatán, San Pedro Yepocapa, Chimaltenango fueron beneficiados por “Pedaleando por sonrisas”, proyecto que fue posible gracias al apoyo de ciclistas, voluntarios y empresas que se unieron para llevar alegría a niños del país.
La rifa de bicicletas, la distribución de pelotas fueron parte de las sorpresas que marcaron la diferencia en este día tan especial. En cuanto a la refacción, estuvo a cargo de McDonald´s. Asimismo, los organizadores destacaron el apoyo incondicional de Banco Industrial, presente en cada etapa del proyecto, especialmente en el evento final.
Un detalle significativo fue el esfuerzo realizado por muchos niños y sus familias que viven en comunidades de difícil acceso, quienes recorrieron más de 9 km a pie para participar en esta actividad. “Nos dieron una lección de vida” enfatizó Morales.
En busca de un propósito: “Pedaleando por sonrisas”
Pedaleando por sonrisas es una iniciativa fundada por Marvin Morales de Alley Cat Bikers y Javier Ruiz de Crónicas de un gordito en bicicleta, dos buenos amigos que comparten la pasión por el ciclismo. Durante uno de sus recorridos, conocidos entre ciclistas como «colazos», conversaron sobre darle un propósito a sus salidas en bicicleta. Así surgió la inquietud de ayudar a los niños que solían encontrar en los trayectos que abarcan diversas rutas de difícil acceso.
Luego de madurar la idea, Marvin y Javier compartieron su idea con otros grupos de ciclistas que rápidamente se interesaron en participar (entre ellos: MTB Barillas, Exiles Team, Guatebikers y Pichus Bike). El objetivo principal era hacer felices a niños en lugares remotos del país. De allí, el nombre “Pedaleando por sonrisas”.
Marvin, con experiencia en proyectos similares que alegran la Navidad de niños con juguetes, buscó el respaldo de diversas marcas, empresas y emprendedores. Cabe mencionar, que Banco Industrial se destacó como una de las primeras grandes marcas en unirse.
Para vincular a la comunidad de ciclistas, los organizadores tomaron la decisión de incluir varios recorridos en bicicleta. El proyecto se constituyó en cuatro fases que incluyeron dos recorridos para recolectar juguetes o donaciones y un último colazo, para la entrega de los juguetes. El requisito para participar fue la entrega de dos juguetes nuevos o usados (en buen estado).
La comunidad seleccionada para distribuir los juguetes fue San Rafael Sumatán en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango que se encuentra a más de 4 horas de la ciudad de Guatemala, en un área de difícil acceso. Esta ubicación remota presenta desafíos logísticos, lo que resalta la importancia del esfuerzo adicional para llevar ayuda y alegría a estas comunidades apartadas.
Un recorrido hacia la felicidad
El evento se constituyó en dos colazos para recolectar juguetes y un colazo final para la entrega. El 17 de septiembre, se realizó el primer colazo alrededor del Lago de Amatitlán, en el que participaron más de 150 personas. Mientras que, para el siguiente viaje se eligió Antigua Guatemala, en donde la participación se duplicó con la presencia de más de 300 ciclistas.
Meses de trabajo, dieron como resultado una verdadera fiesta para más de 300 niños y 120 familias que disfrutaron de obsequios, sorpresas, juegos y mucha diversión. Finalmente, la madrugada del domingo 10 de diciembre, un nutrido grupo de ciclistas y voluntarios emprendieron el viaje hacia la finca San Rafael Sumatán ubicado en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango.
Las horas de viaje por el complicado camino de terracería valieron la pena al presenciar la alegría en los rostros de los niños y sus familias, resalta Morales. Cada detalle, desde la minuciosa preparación hasta el momento conmovedor de la entrega de juguetes, reflejan el impacto positivo que esta acción tuvo en la comunidad.