¡Torcidos!

¡TORCIDOS…! (“Designa un curso de acción que se desvía de la rectitud, especialmente el engaño, la astucia, la hipocresía… ” Lo dice la Santa Biblia… )

Todos los que sabemos diferenciar el bien del mal, los que sabemos seguir las tradiciones de una cultura creyente, de Dios, naturaleza y familia como la conocemos de toda la vida, debemos defender estas bases de vida dentro de toda sociedad.

No son aceptables ni tolerables y menos negociables cambios a estas bases y plataforma de valores espirituales de vida que rigen y establecen el actuar y comportamiento del hombre dentro de toda sociedad, de antes, hoy y siempre ..!

Los cambios sobre esta tema de orden espiritual de valores y principios de vida, no se pueden permitir. Hemos observado cómo las sociedades dirigidas y manejadas por malos líderes y oscuros poderes que van en contra de estos valores de vida, promueven y quieren imponer cambios totalmente contrarios al bien y  lo correcto.

Entendemos que estamos viviendo una situación que representa una guerra, una guerra espiritual, una guerra de valores, los de vida que conocemos como los correctos, contra los de muerte que hoy quieren imponer.

Vemos con total desprecio y posición de guerra, de defensa y lucha por mantener lo que, sabemos es el bien común para nuestras sociedades y el mundo, estas nuevas agendas que pretenden cambiar lo incambiable, lo que es inaceptable e intolerable.

Desafortunadamente, es una guerra declarada y se debe detener a todos estos personajes y poderes “torcidos” que atentan contra el camino correcto y el bien común del toda sociedad y el mundo.

Óigase libertad de género, y todo lo que ello representa como la imagen del mal, no se puede ir en contra de Dios, la naturaleza y la familia como la conocemos y es lo correcto e insustituible por nada ni por nadie ahora y para siempre.

No se puede permitir que se involucren en medio de la familia, Instituciones educativas que pretendan cambiar la mentalidad de adolescentes aspectos básicos de valores espirituales que se inculcan en el núcleo familiar, por degeneraciones y aberraciones de poderes nefastos y nocivos al bien común y desarrollo de la sociedad.

Se deben tomar acciones inmediatas para no permitir ningún avance sobre esta porquería que quieren imponer y cambiar. Cancelar y cerrar instituciones educativas, procesar y capturar a Dirigentes, directores y rectores que lo estén haciendo y promover la salida y dimisión de los poderes involucrados en el Gobierno.

OJO: “Esto se debe ver como una guerra declarada al bien y lo correcto, que no se puede permitir…”

Carlos Rodas Minondo