«¿Bienes raíces» en la cárcel? Denuncian a autoridades del sistema
Viviendas tipo loft, equipados con todas las comodidades, incluyendo electrodomésticos de alta gama, son comprados por presuntos criminales que cumplen condenas por delitos de alto impacto en la cárcel Pavoncito de Fraijanes. Esto fue develado a raíz de allanamientos dirigidos ayer por la Fiscalía contra la Extorsión del Ministerio Público (MP). Los hallazgos originaron que además se investigue corrupción, ya que el estilo de vida de los criminales no podría sostenerse sin la complicidad de las autoridades penitenciarias. Para «curarse en salud», las autoridades del sistema presentaron una denuncia contra quienes dirigen el penal, donde según se dice, reina la sanguinaria Mara Salvatrucha.
Redacción
Ayer, la Dirección General del Sistema Penitenciario presentó una denuncia contra el director, subdirector y otras autoridades de la cárcel Pavoncito, donde se descubrió un curioso negocio de «bienes raíces» que permite a los presos construir viviendas ilegalmente.
El Ministerio Público (MP) deberá investigar la presunta corrupción de las autoridades penitenciarias de Pavoncito en Fraijanes, Guatemala, después de que la Fiscalía contra la Extorsión descubriera un proyecto de viviendas de lujo para reos. Estas viviendas tipo loft, algunas ya entregadas, están habitadas por reclusos en proceso de extradición o condenados por delitos graves como narcotráfico, asesinato, secuestro y violación.
El penal en mención está bajo el dominio de la Mara Salvatrucha, temible y criminal organización que hace años se disputa el dominio de las cárceles con la Mara 18 y los llamados «paisas».
El hallazgo de ayer es un «secreto a voces». Durante décadas, las cárceles son sitios donde los criminales que puedan aportar más dinero siempre estarán en condición privilegiada, imponiendo incluso a sus propias autoridades internas que tienen poder sobre los directores de los presidios.
Privilegios por miles de quetzales
Los apartamentos cuentan con lujos como televisores de 70 pulgadas, refrigeradores, muebles de sala y comedor, camas King, lavandería y baño privado con agua caliente. Todo esto a cambio de miles de quetzales pagados por los reclusos por el privilegio de sostener un estilo de vida propio de las élites.
En este caso, una élite criminal que gozaría de privilegios no logrados con trabajo y ahorro, sino con los más espantosos crímenes contra los guatemaltecos y que en lugar de saldar su deuda con la sociedad trabajando, lograrían comprar a los guardias y autoridades del Sistema Penitenciario, que se habrían constituido en cómplices del negocio de «bienes raíces» en el presidio.
Investigación en curso
La fiscalía ha documentado el caso y está investigando a los funcionarios involucrados en este proyecto millonario que favorece a reos de alta peligrosidad. La cárcel Pavoncito es conocida por ser un lugar donde se ordenan múltiples crímenes y extorsiones.
Este caso destaca la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en el sistema penitenciario para prevenir la corrupción y garantizar la justicia.