48 Cantones sembró vientos y busca desmarcarse de las tempestades

Un comunicado de los 48 Cantones circula en redes sociales, simultáneamente al anuncio de la denuncia que la Fundación Contra el Terrorismo (FCT) interpuso contra su presidente, Luis Pacheco, por instigar a delinquir y otros delitos.

Redacción

La organización 48 Cantones y un grupo llamado «articulación de organizaciones indígenas» divulgaron un comunicado en el que buscan tomar distancia de los diversos hechos vandálicos transcurridos desde que iniciaron los bloqueos a carreteras, hace una semana.

Aunque en el texto los dirigentes indígenas aseguran que los hechos vandálicos son «algunos» y se habrían suscitado únicamente hoy, luego de las declaraciones ambiguas del Ministro de Gobernación, quien dijo que se usaría la fuerza en caso de actos vandálicos, lo cierto es que dichos actos, así como las extorsiones, intimidación y otras violaciones a los derechos de la ciudadanía comenzaron mucho antes.

Y si bien es cierto que entre los que bloquean hay individuos de aspecto amenazador y armados que se conducen en motocicletas y son evidentemente citadinos, no se puede negar que el bloqueo de carreteras en sí mismo, constituye un acto terrorista, en cuanto a que impide a los demás el libre tránsito, imponiendo a la mayoría las demandas de una minoría.

Una de las tácticas de los «cantones» fue buscar puntos clave para sus bloqueos, eligiendo confluencias en rutas que «sirven de desfogue» a varias localidades, para causar el mayor daño posible a quienes deben transitar carreteras.

El comunicado también asegura que las organizaciones indígenas permitieron el paso de enfermos y ambulancias, lo cual no es verídico y está plenamente documentado.

Entre los mayores daños a la integridad de los individuos están las extorsiones cobradas por miembros de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (CODEDES) a quienes se negaron a acudir al paro. En redes se mencionan multas desde Q.100 hasta Q.500, y algunos usuarios de X aseguran que les cobraron Q.10,000, en un acto de franca extorsión. Esto, protagonizado por líderes indígenas.

Paradójicamente, pese a ser los primeros que incitaron a los actos de vandalismo y violencia (bloqueos y extorsión a quien no participe), hoy los 48 Cantones lanzaron un comunicado que suena como un llamado de desesperación ante la tempestad que desataron al convocar e instigar el caos que hoy reina, donde ciertamente, muchos otros interesados obtendrán beneficios y que, de no detenerse, llevarán a la ruina del país en pocos días.

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