10 bebidas calientes de Navidad: sabores sorprendentes del mundo
Descubre diez bebidas calientes de Navidad, desde el ponche y el chocolate guatemalteco hasta recetas que sorprenden por su origen e ingredientes.
Redacción
La Navidad tiene sus propios aromas, sabores y rituales. En Guatemala, las bebidas calientes son parte esencial de diciembre, pero en otros países existen preparaciones con historias fascinantes que también marcan la temporada. Estas son diez bebidas, desde las más nuestras hasta las más exóticas, acompañadas de su origen y tradición.
Cada preparación revela un pedazo de la historia y tradición navideña de cada parte del mundo. A continuación presentamos una selección de diez bebidas calientes entre tradicionales, curiosas y desconocidas que vale la pena descubrir esta Navidad.
Ponche de frutas: Guatemala
El ponche navideño guatemalteco tiene raíces coloniales y mezcla ingredientes locales y europeos. Su variedad de frutas: manzana, piña, ciruela pasa, coco, papaya; representa abundancia y celebración. Tradicionalmente se sirve el 24 de diciembre y se comparte en familia como símbolo de unión.

Chocolate caliente: Guatemala
El cacao tiene un origen profundamente mesoamericano. Mayas y olmecas lo utilizaban como bebida ritual y moneda.
Con la llegada de los españoles, el cacao se mezcló con leche, azúcar y canela, dando origen al chocolate caliente que hoy acompaña posadas, convivios y madrugadas navideñas.

Rompope o rompopo: México
El rompope tiene origen en los conventos virreinales, particularmente en el Convento de Santa Clara en Puebla, México, donde las monjas clarisas crearon esta bebida cremosa con yemas de huevo, leche, azúcar y aguardiente.
Guatemala adoptó rápidamente la receta y la convirtió en tradición propia. En algunos hogares se bebe tibio y se aromatiza con vainilla o canela.

Glögg: Escandinavia (Suecia, Noruega, Dinamarca)
El glögg nació como bebida medicinal durante la Edad Media, cuando se creía que el vino caliente con especias fortalecía el cuerpo contra el invierno.
Con el tiempo se volvió parte de los mercados navideños nórdicos y hoy se bebe con almendras y pasas dentro de la taza como gesto de buena suerte.

Weihnachtspunsch: Alemania
Este ponche navideño surgió en el siglo XVII, cuando el comercio con Asia introdujo té y especias en Europa. En los mercadillos alemanes se combina té negro, vino, ron y frutas, una mezcla pensada para resistir el frío extremo. Su nombre significa literalmente “ponche de Navidad”.
Es una mezcla más compleja que incluye té negro fuerte, jugos de frutas, especias, y a menudo ron u otro licor fuerte.

Bombardino: Italia (región alpina)
El bombardino nació en los refugios de esquí de los Alpes italianos. Se elabora con licor de huevo (Vov), brandy o ron, y se sirve caliente con crema batida en la parte superior y canela, lo que le da un nombre que alude a su «explosivo» calor y contenido alcohólico.
Cuenta la leyenda que su creador lo sirvió a un esquiador congelado que exclamó “¡Es una bomba!”, por el calor instantáneo que genera.

Wassail: Reino Unido (tradición medieval)
El wassail se remonta a rituales anglosajones para bendecir las cosechas y los manzanos durante el invierno. La palabra “wassail” significa “estar sano”. Se prepara con sidra caliente, especias y frutas, y se bebe mientras se cantan villancicos tradicionales.

Atole navideño: México
El atole proviene de la época prehispánica; los pueblos mesoamericanos lo elaboraban con maíz molido y agua. La versión navideña incorpora leche, canela, piloncillo y, a veces, pasas o frutos secos.
Es un elemento central en las posadas y expresa continuidad entre lo indígena y lo colonial.

Api morado: Bolivia (origen andino ancestral)
El api es una bebida milenaria de las culturas quechuas y aymaras. Está hecha de maíz morado, un grano sagrado asociado con energía y protección.
Tradicionalmente se bebe antes del amanecer para resistir el frío del altiplano. Su color violeta intenso lo convierte en una bebida visualmente memorable.

Masala chai: India
Aunque el chai es consumido durante todo el año, en comunidades cristianas de Goa, Kerala y Mumbai se vuelve bebida navideña.
La colonia británica introdujo el té, pero los indios añadieron cardamomo, jengibre y especias aromáticas, creando una bebida profundamente cálida y festiva.








